Ensamble Villanueva e invitados forman parte de la XXXV versión de los Encuentros Musicales de la Serena 2020

Martes 14 de enero 2020, 12:00 hrs.
Aula Magna ULS
Universidad de La Serena
ENTRADA LIBERADA


Tomado de PULSA AQUÍ

El verano en la Región de Coquimbo no es sólo sinónimo de sol y playas, sino también, de música y panoramas culturales de gran nivel, como los ya tradicionales Encuentros Musicales de La Serena que organiza y ejecuta cada año el Departamento de Música ULS junto a la Fundación Orquesta Sinfónica Regional La Serena; y que este 2020 realizará su trigésima quinta versión con conciertos gratuitos, destacados artistas invitados y agrupaciones de la región; además de actividades de formación como la Orquesta Sinfónica Juvenil de los Encuentros, conformada por estudiantes de música provenientes de diferentes partes del territorio local.

La XXXV versión ha iniciado este 3 de enero dando la bienvenida a los más de 80 intérpretes que dan vida al conjunto juvenil de estos Encuentros. Por estos días, ensayan junto a los jefes de fila de la Orquesta Sinfónica Regional Universidad de La Serena; con quienes preparan el concierto inaugural del próximo sábado 11 de enero, en pleno corazón de la capital regional. Durante este año, los Encuentros Musicales se extenderán hasta el 17 del mismo mes con conciertos gratuitos en horarios de mediodía.

En cuanto a la presentación de el Ensamble Villanueva e invitados, Tatiana Espinoza Lamatta, directora musical y presidente de la Fundación Cultural Villanueva de La Serena comentó que la primera parte del programa fue estrenada con gran éxito en septiembre del 2019, en el 6to Festival del Barroco Latinoamericano en Cusco, Perú: “se basa principalmente en el más importante compositor del barroco nacido en América, el peruano José de Orejón y Aparicio’ Mientras que la segunda parte del programa, contará con la participación de invitados como “el coro infantil y juvenil de la Academia Allegro, dirigida por Francisco Espinoza, con quienes interpretaremos música escrita en la Araucanía en el año 1777. Se trata de cantos simples basados en obras del canto gregoriano, con texto en mapudungun, escrito por un misionero jesuita y transcrito por el musicólogo chileno Víctor Rondón”, especificó.

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