AESTUS HARMONICUS traduce especialmente para Música Antigua en Chile entrevista exclusiva a Enrico Bronzi a propósito del proyecto Sfida: Violoncello v/s Viola da gamba

ENRICO BRONZI violonchelo
VITTORIO GHIELMI viola da gamba
LUCA PIANCA laúd
LORENZO GHIELMI clave
LUCIANO BERTOLI voz recitante

textos de Hubert Le Blanc, La defense de la basse de viole, 1740

El espectáculo Sfida: Violoncello v/s Viola da gamba esta basado en el tratado “Defensa de la viola da gamba” del abogado francés Hubert Le Blanc. Esta aguda propuesta revisa y actualiza el viejo esquema que quizo ver a ambos instrumentos como enemigos irreconciliables. El espectáculo confronta las composiciones de Geminiani, Marais y Forqueray intercaladas por la dramatización de algunos pasajes del tratado publicado en París en 1740. La revisión de este tratado, que quizás caprichosamente ha sido estudiado y traducido en diferentes lugares del planeta, es además una interesante invitación a refleccionar sobre la convivencia actual de los instrumentos antiguos y modernos, y a la actualización del concepto de “musica antigua”, insinuando una interesante reflexión: la música antigua ¿dependerá solo del pitch, del material y de los aspectos técnicos de construcción de los instrumentos? o ¿son mas importantes los elementos técnicos interpretativos a la hora de definir una interpretación como “historicamente informada”?. En una entrevista publicada en una connotada revista especializada italiana, el violonchelista Enrico Bronzi devela algunos interesantísimos aspectos del espectáculo, del tratado y reflecciona sobre estos temas.

AESTUS HARMONICUS

 

Entrevista a Enrico Bronzi
Fuente:http://www.unionemusicale.it/intervista-esclusiva-a-enrico-bronzi/
Traducción: AESTUS HARMONICUS

Maestro Bronzi, como nace el proyecto “Defense della basse de viole”?
Nace de la vieja amistad que me liga a Vittorio Ghielmi, que ahora es mi colega docente en el Mozarteum de Salzgurgo, con el cual siempre me he confrontado con gran interés en cuestiones musicales. A pesar de que toco el violonchelo barroco desde que tenía 13 años, no considero que sea mi “idioma materno”, por el contrario, él(Vittorio) es un intérprete consagrado en este repertorio con una visión que raya lo contemporáneo al mismo tiempo. No estoy seguro de que él esté orgulloso de esto, pero lo considero como mi Doppelgänger personal, por la gran experiencia con la que cuenta que es un espejo de la mía. ¿Quién mejor que él, entonces, para poner en escena este argumento?. El espectáculo nace de la traviesa idea de realizar un duelo entre la viola da gamba y el violonchelo, instrumentos muy símiles en apariencia pero en ralidad tan diferentes que, incluso ya en el pasado tuvieron sostenedores y detractores, enfrentados en contrastes incluso de tinte ideológico. Nos rergala un testimonio muy preciso de ésto el extraordinario tratado “Defense de la basse de viole contre les entréprises du violon et les prétentions du violoncel” de 1740 escrito por el parisino Hubert Le Blanc quien, como buen abogado que era, realiza una arenga defensiva de la viola da gamba, un instrumento que estaba sucumbiendo (y que además históricamnete de hecho “terminó muy mal”) A inicios del 1700 en París se estaban organizando los primeros “Concert Spirituel”, que eran los primeros conciertos retribuídos en los cuales no solo podían participar músicos nobles sino que “que l'horreur!” también podían participar músicos burgueses. En el tratado se evidencia la componente nacionalista y la polémica centrada en lucha entre clases sociales, y se percibe incluso el fastidio que debía provocar a la nobleza francesa la presencia de músicos italianos contratados, que osaban exhibirse en París (que en ese entonces era la capital del mundo) realizando este tipo de espectáculos cargados de experiencia y hábitos completamente diferentes al gusto de la “chambre du roi”, donde la música se hacía en lugares mas bien recojidos y solo para un selecto público de la nobleza. Es este el período donde se afianza el concepto de concierto como espectáculo realizado por un virtuoso con la intencion de mostrar su proprio talento, particularidad que debió ser percibida como una práctica mas bien tediosa respecto al carácter mas bien exageradamente sofisticado del “Bon goût” de la corte francesa. El texto de Le Blanc es muy divertido y agudo, pero el autor apoya abiertamente a la viola. El violonchelo es descrito como un instrumento de “cuerdas gruesas como las amarras de un barco”, que con dificultad logra tener sentido; que junto al clavecín hacen parte de los aliados (y poco menos que siervos) del “Sultán Violín”.
La diferencia de criterio con la que se juzga a los instrumentos antiguos y los modernos no esta muy alejada de nuestra realidad actual.
El proceso de especialización de aquellos que hicieron investigación sobre la práctica instrumental históticamente informada, que fué tomada como una especie de cruzada en los años sesenta, puede considerarse como un proceso ya completado, del cual hoy no se puede prescindir. Los músicos modernos nos beneficiamos del patrimonio de conocimientos técnicos que derivaron de aquél proceso, pero por cierto podemos hacerlo convivir incluso con la ejecución de música antigua en instrumentos modernos.

¿Como se muestran en el escenario las diferencias entre ambos instrumentos?
En el espectáculo se juega a propósito con este aspecto, que resulta muy estimulante en modo particular porque sugiere muchas cosas incluso en términos de estética. Es curioso notar que los mismos pasajes tocados por la viola da gamba y por el violonchelo incluso en los mismos registros, asumen carácteres completamente diferentes, quizás simplificando un poco podríamos decir que uno es extrovertido mientras el otro es introvertido. Se trata de carácteres diferentes inherentes a los mismos instrumentos, que dan forma al repertorio y en un cierto modo inciden tambien en el temperamento de los músicos. Yo toco sea el violonchelo “antiguo” que el “moderno” y tengo que admitir que el primero, aunque fué concebido para ser ejecutado en ambientes mucho mas recojidos que la mayoría de los escenarios actuales, es mucho mas difícil porque el intérprete tiene que enfrentarse a la irritabilidad de las cuerdas de tripa; sin embargo esta dificultad es compensada por la impagable componente poética de su sonido característico. Frans Bruggen una vez me dijo que era como ir a hacer leña con un hacha en vez de una sierra eléctrica. Es mucho mas trabajoso, pero puedes escuchar el canto de los pájaros mientras lo haces.

¿Cómo se montarán en la escena todos estos elementos?
La voz recitante de Luciano Bertoli leerá algunos extractos del tratadillo de Le Blanc y los instrumentos estarán a ambos lados del escenario, emulando el antagonismo mostrado en el texto. Aun así hemos agregado una idea que no esta presente en el texto: lograr una reconciliación final, mezclando las variaciones sobre la folia italiana (Vivaldi) y las francesas (Marais). Y terminamos tocando juntos!

En el espectáculo, la música ¿a quién da la victoria?, ¿al violonchelo o a la viola da gamba?
Las sonatas para violonchelo y bajo contínuo de Geminiani son de una belleza absoluta, pero la música de Marais y Forqueray tienen un carísma extraordinario y tienen, para el auditor moderno, incluso un carácter exótico, en el sentido de que se trata de música mas lejana a la que generalmente se escucha hoy. Por su parte Geminiani es un autor muy fascinante y sorprende por su irregularidad: la construcción de las frases musicales es imprevisible, casi visionaria y aunque sea casi contemporánea a la de los otros dos autores, presenta características muy diferentes. Geminiani además es mostrado muy positivamente en el tratado de Le Blanc, porque representa perfectamente a aquellos que llevaron la música italiana por el mundo: inició en la pequeña ciudad Lucca pero llevó a cabo amplias experiencias internacionales; sus sonatas fueron publicadas en Holanda y en Londres y fué autor de un tratado de violín muy estudiado en toda europa.

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