Iglesia San Agustin La Serena
Cienfuegos, La Serena
Aporte voluntario cuyo objetivo es reunir fondos para gira al Sur de Chile, donde el Ensamble se presentará en las Semanas Musicales de Frutillar.
La llegada de Felipe V a la corona española, en 1700, significó la apertura de España a las influencias de la cultura que provenía de Florencia, Roma, Milán y Venecia. Las partes cantadas para solistas se vieron rápidamente contagiadas y poco a poco la capilla se trasformó en una orquesta con violines, traversos, oboes, clarines y trompas.
Al virar el gusto del reino hacia lo italiano, dentro de todas las formas, el villancico es fuertemente influenciado y rápidamente la teatralidad de apropió del género y en muchos casos el villancico terminó convertido en una microforma dramática y de personajes estereotipados, que serían encarnados por cantantes solistas capaces de agregar gestualidad a las presentaciones, e incluso vestuario o pequeños elementos de utilería. Si bien sus textos seguían siendo en castellano, la forma se hibridizó con la cantata italiana, copiando sus modelos de recitativo y aria, abriendo el terreno al lucimiento vocal y convirtiendo poco a poco a los instrumentos de acompañamiento en formaciones
orquestales.
En 1749 el papa Benedicto XV intentó frenar los supuestos abusos en la liturgia, pidiendo más serenidad en los templos. Las ciudades americanas recibieron las nuevas directivas que llegaban de las autoridades, pero aún así en algunas regiones como Colombia, Ecuador, Perú y Chile, se continuo usando la arcaica estética del villancico hasta mediados del siglo XIX
Este viaje musical nos llevará a explorar a grandes exponentes del estilo italiano en diversos templos y pueblos importantes en la época, como lo son: Roque Ceruti (Perú), Domenico Zipoli (Bolivia), Josef de Campderrós (Chile) y Antonio Ripa (España).
